Todos los días, cuando uno se levanta, ha de mirarse al espejo y darse cuenta de que, no es inferior que los demás, sino que, por el mero hecho de haberse levantado, ya tiene que tirar hacia delante, pese a quien pese y pase lo que pase, aunque sea delgado, gordito, esté o no en el canon de belleza que nos han impuesto.
¿Y por dónde empezamos? Obviamente, por el baño, porque es el lugar donde, todas las mañanas, puedes darte todo un baño de autoestima. ¿No nos crees? En Hogarissimo te lo vamos a demostrar.
Un baño para tu autoestima
Si quieres tener en tu casa todos los elementos para ser la persona más feliz y hermosa del mundo, todos los días, aunque hayas tenido un mal día después, entonces no puedes dejar de tener esto en tu baño:
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Un espejo de pared. Si tienes espacio, coloca uno de cuerpo entero y mírate. No puedes esconder lo que eres pero sí pensar que no has hecho nada malo para que otros no te acepten. El problema es de ellos, no tuyo.
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Un jarrón. Y algunas plantas acompañándolo; aunque no lo creas, entrar al baño y ver algo de vida en él hace que saques una sonrisa en tu rostro y además te pone de mejor humor. Si es un rosal o alguna planta con flores mejor porque ves las pequeñas creaciones que, da igual el tiempo que haga, la planta seguirá creándolas.
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Una iluminación adecuada. A veces la propia luz puede hacer mella en tu estado de ánimo, aunque sólo incida en ti por unos minutos. Por eso es que has de intentar que no pase y, lo mejor, es con una iluminación, por ejemplo, en los espejos, luces colgantes…
Seguro que la perspectiva de tu día a día cambia pero recuerda: La llave para sentirte bien la tienes dentro mismo de tu cuerpo. Te afectará en la medida en que tú dejes que te afecte.