Si quieres darle a tu baño un toque más relajante y oriental, entonces el estilo zen puede ser el que te interese. Y no, no tienes que preocuparte por el coste, no es tan caro como parece y vas a conseguir tener un baño lleno de tranquilidad, algo que, hoy día, puede ser muy necesario cuando llegas a casa.
Un baño zen
Desde hace unos años, decorar un hogar con decoración zen se ha hecho más popular en muchas zonas y es una de las tendencias básicas en decoración. Teniendo en cuenta que cumple con algunas de las características del minimalismo, estilo de decoración que lleva en auge ya un par de años, el estilo zen consigue la simplicidad armonizando todos los elementos que hay a su alrededor.
Para ello, ten en cuenta lo siguiente:
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Muebles zen. Tranquila, no son muebles especiales, pero sí de tonalidades cercanas al marrón, chocolate o negro. Pueden ser también blancos pero en menor proporción. Si además tienen cristal, mucho mejor porque le dan un aspecto más natural y juegas con esos cristales.
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Iluminación. Debes conseguir una lámpara de techo que no tenga una iluminación directa porque en la decoración zen se busca una luz agradable y, sobre todo, indirecta.
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Elementos. Decorar tu baño zen no es difícil. Apuesta por paredes lisas en colores pálidos para que te tranquilicen (los colores fuertes pueden ponerte más activa). Si puedes, añade también alguna fuente por la que fluya el agua (puedes encontrar, por ejemplo, las fuentes que venden en algunas tiendas que se enchufan y dejan que parezca una cascada). El suelo es bueno que sea madera o parqué (hay materiales tratados contra el agua por lo que no habría problema).
Como ves, es muy sencillo tener tu propio baño zen y sin apenas suponer un gasto económico excesivo.