Cuando se tiene una cocina, lo más habitual es que tengas una encimera de mármol y muebles hechos de madera, o similares a la madera, lo cual implica que, cada superficie, ha de ser limpiada de una manera diferente para conseguir mantenerla como si fuera nueva, una cocina de diseño por el máximo tiempo posible.
Limpiar la cocina
A la hora de limpiar la cocina has de tener en cuenta lo siguiente:
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Los azulejos. En caso de que tengas azulejos, has de darles algún producto quitagrasas porque, al cocinar, la grasa también se puede pegar a ellos y, aunque no se vea a simple vista, sí que vas a tener los azulejos como si estuvieran apagados en tonalidad. Por ello es mejor limpiarlos con ese producto (además de con un estropajo para frotarlos) y después darle con un paño húmedo y limpio para quitar la espuma y la suciedad en general. Si lo que tienes es pintura, notarás que ésta está más apagada, incluso oscurecida, lo que equivale a tener que pintar de nuevo.
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Los suelos. Para el suelo hay productos que puedes utilizar a fin de eliminar la suciedad. En algunos casos, agua con unas gotas de lejía, además del producto para los suelos, puede ser la solución para que quede bien limpia pero cuidado por si resbala después (eso implica echarle menos producto).
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Los muebles. Para los muebles normalmente con un paño humedecido en una solución de quitagrasas y agua es suficiente. No conviene frotar con estropajo porque lo único que consigues es rallar la superficie. Una vez limpia puedes utilizar, sin aplicarlo directamente, un poco de limpiacristales para darle brillo y una película protectora (en caso de puertas que no sea de madera maciza, en ese caso mejor utilizar producto para la madera).
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La encimera. Para la encimera sí que puedes usar un estropajo y un producto para quitar la grasa pero que además sea higiénico. Es lo mejor. No aprietes mucho con el estropajo, y sólo si es de mármol. Si tu encimera es de otro material quizá solo debas utilizar un paño empapado en producto para limpieza.