En la cocina, debido a que allí se cocina y se puede producir mucha grasa, la limpieza es algo esencial ya que hay que lograr que siempre esté higiénica para poder cocinar sin que haya contagios o bacterias que puedan afectar a los ingredientes y comidas que se hagan. Normalmente la limpieza se produce en lo que se ve pero, ¿cómo se limpian los electrodomésticos de la cocina?
Limpiar los electrodomésticos de la cocina
A la hora de limpiar los aparatos que tienes en la cocina, debes tener en cuenta lo siguiente:
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Frigorífico. Hay que limpiarlo tanto por dentro como por fuera. Para ello, apaga el frigorífico y desenchúfalo dejándolo unas horas. Saca todo lo que haya para fregarlo con agua y jabón (no es recomendable el usar productos químicos). Puedes utilizar la mezcla de un litro de agua y dos cucharadas de bicarbonato sódico. Recuerda que has de limpiarlo tanto por dentro como por fuera. Lo mejor, hacerlo cada 60 días si lo usas mucho.
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Vitrocerámica. Es muy bueno usar la misma mezcla de la que antes te hemos hablado (incluso añadiéndole unas gotas de vinagre). Conviene que la limpies todos los días para evitar que la suciedad se pegue mucho salvo que cocines muy poco.
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Horno. El horno es uno de los electrodomésticos que más dificultades da a la hora de limpiar. Si quieres dejarlo bien, prueba a hacer una mezcla con agua y levadura obteniendo una pasta que sirve para extenderla en el interior. Deja que actúe toda la noche y, después, solo has de pasar un paño húmedo. Si ves que se te ha acumulado mucha pasta y no sale bien, echa unas gotas de vinagre al trapo para quitarla.
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Microondas. Eliminar la suciedad de los microondas es fácil: mete un recipiente con agua y zumo de medio limón y déjalo calentando 10 minutos (cuidado con lo que metes). Después sólo tendrás que quitar los restos con un paño.