Calentador a gas o termo eléctrico, ¿cuál es mejor?

Calentador a gas o termo eléctrico, ¿cuál es mejor?

Cuando pase el verano, es muy posible que quieras que el agua caliente vuelva a tu hogar ya que se convierte en imprescindible: para tomar una ducha, para lavar los cacharros, etc. Uno de los dilemas por los que puedes pasar es si conviene más un termo eléctrico o un calentador a gas. ¿Te lo has preguntado alguna vez?

Calentador o termo eléctrico

Lo primero que debemos decir es que ninguno de ellos es mejor o peor. Cada uno tiene sus propias características y eso hace que, según el uso que se le vaya a dar, la elección se pueda inclinar más hacia un producto que hacia otro.

El termo eléctrico

Sobre el termo eléctrico podemos decirte que es un aparato muy fácil de funcionar. Lo que hace es introducir el agua de la red y calentarla a través de su sistema guardándola en su almacén para que, cuando necesites agua caliente, la tengas.

No necesita de una instalación de gas y el agua caliente sale sin necesidad de esperar (salvo que esté lejos el termo de la ducha o de donde quieras el agua caliente). Además, la temperatura siempre va a ser constante.

Uno de los principales problemas es el espacio que ocupa y el hecho de que, cuando el agua caliente se acaba, es necesario esperar un poco para que vuelva a calentarse.

El calentador a gas

Sobre el calentador a gas podemos decir que calienta el agua en el momento y eso hace que, cuando accionas el grifo, tarde un poco en salir agua caliente (porque no le da tiempo a ser tan rápido). Ahora bien, tiene una ventaja y es que el agua caliente que sale es ilimitado, no pasa como con los termos y también, a nivel económico, hay que reconocerle que es más barato el gas que la electricidad.

Ahora bien, en contra podemos decir que la temperatura del agua no es constante y es necesario esperar un tiempo a que salga caliente. También se necesitan una serie de revisiones para que no vayan a ocurrir accidentes.