¿Te has dado cuenta de que tu baño no “huele a rosas” precisamente? ¿Y no es porque acabes de entrar? En realidad hay muchas razones por las que el baño puede oler mal y, encontrar la razón, es importante para eliminar el mal olor y, al mismo tiempo, evitar que se expanda a otras habitaciones, más cuando el baño esté en la misma habitación.
¿Por qué el baño huele mal?
Puede haber algunas razones por las que el baño huele mal.
Una de ellas puede ser porque el sifón se ha secado. Esto pasa cuando se lleva mucho tiempo sin utilizar el baño y no ha corrido agua por el mismo. Para evitar esto, lo mejor es echar agua por el bidé, la bañera, lavabo y wc a menudo con el objetivo de que no se seque (más que nada también por la aparición de atascos).
Otra razón del mal olor pueden ser las tuberías mal selladas lo que hace que el olor ascienda hasta el baño. Es más difícil de comprobar, sobre todo si no eres experto en estos temas.
Si el baño no tiene ventilación, o lo comparte con otros elementos, puede haber otro motivo para el mal olor ya que, si la ventilación falla, el olor se quedará ahí y tendrás que enmascararlo de alguna forma.
Otro motivo que no tiene por qué darse hoy día pues somos conscientes de la importancia del mismo es la mala limpieza de los saneamientos del baño. Limpiarlos bien es algo primordial para que no se acumule suciedad ni restos que podrían obstruir las tuberías y crear malos olores.
Como ves, son muchas las razones de los malos olores pero, si aun así no consigues que se vaya, quizá tengas que llevar a especialistas en el tema para que te asesoren y ayuden a saber qué pasa.