Cuando estamos decorando una casa o cambiando nuestra cocina siempre surge la misma pregunta ¿cómo quiero el fregadero de mi cocina? ¿Fregadero de un seno o de dos? La respuesta siempre depende de las necesidades que tengamos, pero desde Hogarissimo os queremos dar algunos consejos en los que pensar cuando escojáis vuestro fregadero.
Los senos o también llamados cubetas, pueden ser de diferentes tamaños. Por eso también todo dependerá de lo grande que sea tu cocina. Piensa que si utilizas gran parte del espacio de tu cocina en el fregadero, luego apenas tendrás espacio para la encimera.
Si dispones de lavavajillas en tu cocina, quizás uno de las mejores opciones sea instalar un fregadero de una cubeta, puesto que el fregadero la mayoría de las veces solo lo utilizarás para enjuagar.
De otra manera, si no dispones o no quieres tener lavaplatos, la opción más inteligente será elegir un fregadero de dos senos, puesto que así tendrás espacio para fregar y para escurrir y enjuagar. Otra opción pasa por utilizar un fregadero con un seno y además el complemento movible de una bandeja con rejilla para escurrir los platos.
Otra opción que se suele contemplar es instalar un fregadero angular, es decir, un fregadero en esquina, quedando los senos o cubetas a ambos lados y en la zona de la esquina una tercera zona de fregadero tapada para poder escurrir con mayor comodidad tus platos.
Existen unos senos que quizás no sean tan usuales, pero pueden resultar muy útiles y son los fregaderos de un seno pero teniendo la particularidad de que además cuenta con un seno auxiliar, puesto que es más pequeño que el principal. Estos senos auxiliares se pueden utilizar por ejemplo para enjuagar las verduras y el que resulte más grande para acumular o lavar nuestra vajilla.
Como decíamos al principio de nuestra entrada, la elección del perfecto fregadero depende de las necesidades de tu casa y del uso que le vayas a dar, por eso la elección de estos es tan importante puesto que podrán facilitarte la limpieza en tu cocina.