¡Muy buenas tardes a todos! Arrancamos nueva semana, última del mes de febrero, y lo hacemos sin parar de ofreceros multitud de consejos y claves a tener en cuenta a la hora de diseñar nuestro baño o cocina moderna. A lo largo de los últimos días, hemos profundizado en la diversidad de complementos y elementos de baño que podéis encontrar en nuestro catálogo y hoy, a través de esta nueva entrada de blog, os vamos a acercar al mundo de la grifería para nuestras cocinas.
A simple vista parece una elección fácil, pero sin embargo no lo es…. tenemos que atender a multitud de aspectos que vamos a compartir junto a vosotros a continuación. Y es que, como os comentábamos, aunque a menudo consideremos la grifería como un elemento secundario en la toma de decisiones sobre el diseño de nuestra cocina, es un elemento primordial de la misma. Por lo tanto, una buena elección podría facilitarnos considerablemente el trabajo.
Uno de los factores que debemos de tener en cuenta a la hora de elegir nuestro grifo es el tamaño del fregadero, ya que por muy estético que sea un grifo alto, no debemos combinarlo con fregaderos pequeños, ya que las salpicaduras serían continuas. Tampoco un grifo pequeño resultaría del todo práctico en un fregadero grande. Y si el fregadero es doble, es importante que el grifo rote 180 grados y se pueda emplear indistintamente en una u otra superficie.
Además del tamaño, debemos valorar el espacio que tenemos disponible, para decidir la colocación del grifo. Por ejemplo, en cocinas con poco espacio, es mejor decantarse por grifos naturales o de pared. Al ir encastrados en la pared nos dejarán más espacio libre en la encimera. Se debe de valorar, por otro lado, los elementos cercanos a la grifería. Es decir que si la colocación del grifo obstaculiza la apertura de la ventana, podremos elegir un grifo abatible, que pueda tumbarse cuando no esté en uso.
Otro factor clave para decidir un modelo u otro es el uso que hacemos de la cocina. Si trabajamos mucho en ella, cocinando a menudo o lavando la loza… en la medida de lo posible sería recomendable hacerse con un grifo de caño alto que facilitan mucho el llenado de recipientes, o incluso un grifo profesional con mango extraíble. Los grifos con caño extraíble son muy prácticos en este sentido, ya que el caño se puede extraer del cuerpo del grifo, permitiendo un acceso más cómodo tanto a los objetos del fregadero y zonas del mismo. Además, resulta muy útil llenar recipientes, por cuyo peso o tamaño resulta dificultosos acercarlos al fregadero.
De este modo, teniendo en cuenta todas estas claves, ya podríamos decantarnos por uno u otro estilo, como os comentamos, dependiendo de la funcionalidad que le queráis dar. Ante cualquier duda, ya sabéis que podéis contactar con nosotros…. ¡Os asesoramos y os aconsejamos!… porque en nuestro catálogo podéis encontrar todo lo que estáis buscando.