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Los lavaderos de porcelana no dejan de estar de moda

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Hoy queremos compartir con vosotros una historia preciosa. Es la historia de María García, una mujer de 70 años, cliente de Hogarissimo, que se confiesa fan de nuestros productos. A quien desde la entrada de este blog le agradecemos su fidelidad. Bueno y os preguntaréis… ¿a qué santo viene todo esto? Muy fácil, María nos compró hace un par de meses el lavadero de porcelana Henares de Roca.

Un lavadero, como veis, que respeta la esencia de un pasado no muy lejano. Se trata de una colección consecuencia de la recuperación de una pieza sólida y de carácter vestida de elegancia, versatilidad y comodidad. Como podéis comprobar redefine lo clásico para hacerlo atemporal y resistente a cualquier moda, porque lo práctico siempre vuelve. Y así es… a raíz de esta compra María nos envío un correo compartiendo con nosotros un recuerdo maravilloso. ¿Queréis saber cuál?

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Ahí va la historia resumida en líneas generales… María nos contaba diversos momentos de su infancia cuando acompañaba a su madre a los antiguos lavaderos. ¿Cómo eran anteriormente? Además de sitios de trabajo, eran puntos de encuentro y de tertulia para las mujeres del lugar. Verdaderamente era un universo propio, un espacio heredado de madres a hijas a lo largo del tiempo. Las mujeres, allí reunidas, cantaban, contaban historias y se ponían al día de los sucesos de la vida cotidiana y, por qué no, también provocaban a su vez nuevos acontecimientos en la vida de la comunidad porque, como ya dijo Saramago, “las conversaciones de las mujeres mueve el mundo”.

¿Y qué nos decís del jabón? María recalcaba en su correo electrónico que era mucho mejor, incluso que el que ahora utilizamos, al tratarse de un producto que se elaboraba artesanalmente, se guardaba en una caja de madera cortado en piezas cuadradas y rectangulares. Muchas veces, después de enjabonar la ropa en el lavadero, la tendían al sol, para que blanquease, la dejaban allí hasta el día siguiente y entonces se aclaraba y se llevaba a casa.

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Y así, las amas de casa tenían que ir a lavar la ropa al río o al lavadero. Recordamos que habían otros lavaderos hechos de losas de piedra con alojamientos rayados y profundos para enjabonar la ropa y deslizar el agua. Ahora, según María, los tiempos han evolucionado mucho y podemos disponer de este tipo de complementos en nuestras galerías para darle ese toque tradicional a nuestras cocinas modernas. Porque, como decíamos, líneas más arriba, muchas veces lo clásico es atemporal y muy práctico.

¿No os parece bonito el testimonio de María García? Muchísimas gracias María por formar parte de la familia de Hogarissimo. Y recordar que para todos aquellos que quieran revivir esa infancia o ese momento familiar, lo pueden hacer con el lavadero de porcelana Henares de Roca que pueden encontrar en nuestro catálogo.